"Conocer gente debería ser una meta en nuestra vida”
Ponernos metas concretas, objetivos “tangibles” nos saca de nuestros rollos internos y nos pone en contacto con la capacidad de utilizar nuestras manos para transformar nuestra realidad y nuestro entorno en algo más parecido a lo que queremos, a lo que nos gusta. Si ese objetivo tiene que afectar la vida de otros, tanto mejor, porque no sólo afecta nuestra esfera de vida individual sino que también comunitaria. Si lo pensamos, es lógico que esto sea algo revitalizante: ser capaz de modificar nuestro entorno para hacerlo más habitable y ser capaces de convivir sanamente en sociedad han sido las cosas que nos han permitido sobrevivir como especie. Esta en nuestro ADN buscar esa capacidad.
Es lo que Jodorowski llama la capacidad mágica de todos nosotros: no tiene que ver con lo sobrenatural, sino que con la capacidad que tenemos todos de cambiar nuestra vida con nuestras decisiones.
Es lo que Jodorowski llama la capacidad mágica de todos nosotros: no tiene que ver con lo sobrenatural, sino que con la capacidad que tenemos todos de cambiar nuestra vida con nuestras decisiones.
No hay palabras reveladas, no hay normas, no hay reglas, sólo lo que todos nosotros podemos descubrir en nuestro interior de lo que realmente queremos y nos hace sentir ilimitados, profundos, alegres, en comunión cariñosa con quienes nos rodean, pacíficos, felices…a imagen y semejanza de Dios.
¡Manos a la obra!
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